Los avances tecnológicos suelen dejar atrás a algunas personas de edad avanzada, quienes suelen convertirse en los más vulnerables ante el paso incesante de nueva tecnología en teléfonos, televisores, ordenadores y otros dispositivos, provocando que la forma que teníamos para comunicarnos y consumir contenido esté cambiando de forma importante.
Nuestra sociedad suele catalogar a los ancianos como personas poco aptas para operar nueva tecnología, pero hoy una mujer de 81 años nos está demostrando lo equivocados que hemos estado. Esta mujer que se está convirtiendo en todo un ejemplo para esa generación que suele ser renuente a los cambios, y para quienes la tecnología suele aparecerse como un nuevo idioma. Conozcamos parte de la historia de Masako Wakamiya.
Masako Wakamiya: "la programación no sólo es para los jóvenes"
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